Bajo una obra de arte, la mas hermosa, observándola, tratando de adivinar quien fue el artista. Los colores claros de aquel sol que despierta, contrastando con el azul marino de la noche que se acaba, las estrellas que aun se dejan ver, algunas nubes en el horizonte tiñéndose de naranja y la luna, la luna brillando, como siempre, mojando todo con esa luz argentina que descarga su ser sobre nosotros. Cuanta hermosura se esconde en esta obra de arte y cuantas obras se le puede reconocer a este artista. Pero existirá este artista? o no es mas que una simple invención para darle un toque místico a esta obra. Como deseaba responder esta pregunta, pero a esta respuesta solo se la obtiene de una manera y el no se creía preparado para la respuesta. Cuanta belleza, cuanto arte, y una chica, siempre una chica, como un libro que se escribe una y mil veces, pero siempre de distinta manera, la prosa es distinta, pero la historia es la misma. El loco, bajo ese techo, pensando en ella, otra obra de arte.
Conociendo la improbabilidad de su historia, sabiendo que su realidad no es mas que un ficción merecidamente escrita por los peores poetas, los peores novelista, pero que sin embargo es real. Aquel deambulante, sintiendo la espesa humedad que desprenden las gotas del rocío a su contacto, imaginando como seria, sentir una caricia, mas que eso un beso, aquella acción que el definiría como poesía, el roce de sus labios con los suyos, la magia fluyendo en su curso natural, el amor capaz de ponerle un alto a la muerte, capaz de abofetearlo en su estado mas inconsciente y traerlo de vuelta a la vida, pero aun sabiendo que podría no ser mas que un simple sueño y que por mas que el lo escriba una y otra vez, cambiando las palabras mil y un veces tratando de que todo parezca aun mas bello, resaltando su hermosura aun sin limites, aun dibujando las palabras con su propia voz, podría nunca ser verdad y ella podría nunca escuchar aquella poesía que moriría en silencio. Pero que aun sin importarle, el seguiría escribiendo hasta que se realice la magia, o hasta que escuche la respuesta a su pregunta, porque por eso es un loco, y por eso se encuentra mirando el cielo, dibujando palabras con su voz, usando como musa el arte de un artista anónimo.
El arte de un artista anónimo.
Ser o no ser?
La duda, la maldita falta de determinacion, la incredula inseguridad de creer o no, la puta necesidad de pensarlo dos veces. Sera tarde? No sera? Ser o no ser. Esa es la cuestion, ahora como Hamlet me planteo la misma pregunta, pero con otro significado ¿Ser o no ser? Que sera de mi despues de la respuesta? Que sera de vos? Y nosotros? que sera de nosotros? Busco la respuesta o la espero? te busco a vos o te espero? Sera en vano buscarte o esperarte? Cuantas preguntas basadas en una frase epica escrita hace cientos de años, pero que ahora vuelve a tener vida, justo como lo tiene cada vez que alguien duda, justo ahora, justo con vos, justo para siempre, justo con vos.
pensamientos que giran entorno a vos.
Un abrazo por la espalda, no es una puñalada, aunque duele como una, pero este dolor se siente en el pecho ¿no sera mi corazón que se acelera al tenerte tan cerca? ¿o es el mismo quien se quiere detener al recordar la cruel realidad? Tu corazón no late junto al mio, sino junto al de alguien mas.
Morir y revivir es agotador, tu sonrisa me da vida, pero tus labios me la quitan cuando pronuncian su nombre.
Mi felicidad es la existencia de la tuya, aunque no puedo descuidar la mía. Y yo para serlo necesito eso, un momento que haga caer una lágrima, un momento que viva atravez del tiempo, un momento que dure un beso, un momento junto a vos, un momento en el que el tiempo y el espacio se amolden junto al hecho, tal cual lo dibuja la tinta de mi lapicera. Pero no creo que eso te haga feliz, así que para que vos seas feliz, yo no tengo que serlo, mi infelicidad, por desgracia conlleva a la tuya, y tu felicidad me hace feliz. Ironía, poderosa conviccion que me lleva a entender un poco mas el significado de una sonrisa.
Tu sonrisa, mi vida.
Tu sonrisa, una lagrima.
Un recuerdo que me mata, un abrazo que me salva.
Por ese abrazo, que no me deja dormir, que secuestra mis pensamientos y me hace volar al momento que mas anhelo y que mas me duele.
Por ese abrazo, que se sintió tan bien en ese momento, pero que a la larga me esta matando.
Por es abrazo, que cuando sucedió me pareció durar años, pero que para vos seguramente duro unos segundos. Ese que para mi duro tan poco, pero que para vos debió durar tanto.
Por ese abrazo, que significo tanto para mí, pero que para vos debió ser un abrazo más.
Ese que cuando sucedió no me sentí capaz de soltarte, no creí tener la fuerza necesaria para dejarte ir. Cuando tus brazos rodearon mis hombros y los míos tu cintura, creí poder estar así el resto de mi vida. Le encontré un sentido a todo este sufrimiento, valió la pena morir todos los días un poco, para revivir con una sonrisa tuya, encontré mas motivos para vivir, aun sea complicado, pase lo que pase una palabra tuya, esa palabra tuya, y nunca mas me aparto de tu lado.
Por ese abrazo, que hizo que una lagrima mía muera al rodar por mi cara, muerta por una mano indecisa ¿o acaso el indeciso era yo? Se que tiene que caer, pero no puedo dejarla caer, no debe caer, no quiero que caiga, o los tres motivos a la vez. O no son más que pretextos para no admitir que me hiciste cometer la estupidez más grande, más de una vez.
Por ese abrazo, que hizo que mi corazón de poeta latiera tinta. Que te escribiera los mil y un poemas, uno mejor que el otro porque todos se inspiran en vos.
Ese abrazo, que me hizo sentir la palabra que no digo.
El abrazo que me inspiro a escribirte una carta que posiblemente nunca leas.
Por ese abrazo, muero cada vez que hablas de el, pero me siento mas vivo que nunca cuando veo esa sonrisa que se dibuja con tus labios y ya no importa que sea por el, yo solamente quiero ver esa sonrisa.
Por ese abrazo, por esa sonrisa, , por vos vale la pena lo que estoy sufriendo, y por vos lo voy a seguir haciendo.
Corazón de poeta
Maldigo mi corazón de poeta, por no dejarme ser libre, por no dejarme admitir lo que siento, no puedo decirlo, como tampoco puedo escribir su nombre.
Soy un romántico uno de los pocos que quedan, no digo lo que siento, ni escribo su nombre. Pero escribí mi historia cientos de veces, tratando de que se haga realidad, palabra por palabra trato de adornarla. Pero llego un momento en que se me acabaron las palabras, se me acabo la inspiración, mi corazón de poeta se quedo sin tinta y ahora bombea sangre. La palabra que no digo temo decirla, pero mucho mas temo escribir su nombre.
Maldigo mi corazón de poeta, no por tenerme prisionero de mis sentimientos hacia ella, sino por haber dejado de latir, ya no tiene un motivo para latir, pero con la ultimas gotas de tinta que le quedaban, escribió una pregunta y la dejo marcada en mi mente, esa pregunta me lastima, pero lo que mas me lastima es la respuesta, no la merezco.
Solitaria y rebelde
Cae, solitaria, rebelde, pequeña, intrépida. Se desliza, aun sabiendo que no va a estar sola, que con ella se van a animar otras mas. Se arrastra aun sabiendo que en cualquier momento puede morir con el movimiento de una mano que no la quiere dejar caer, pero esa mano no se mueve, ¿a caso quiere que caiga? Es doloroso, pero es necesario, tiene que admitirlo, tiene que dejarla caer.
Cae, empujada por sus emociones, sus sentimientos, y por ella, la que empezo todo, la causa y consecuencia de que ella caiga.
Aguanto todo lo que pudo, pero llego el momento tuvo que dejarla caer, contra su voluntad, contra sus deseos, impulsada por sus sentimientos hacia ella. No resistió mas y la solto, mojando su cara. Cae, solitaria y rebelde.